Simplemente, deseaba que volviera a ser viernes por la tarde. Creo que esta semana no ha podido ser más completa.
Hay veces que quiero meter las narices en un libro y no dejar de leerlo, pero ya necesitaba sacarlas un poco de los libros de texto.
Si hay algo que me gusta de los viernes por la tarde es que puedo perder el tiempo y dedicarme a hacer otras cosas que durante la semana no puedo hacer. Quería desde finales de verano volver a releerme algunas historias y cuentos que tenía abandonados en mis carpetas del ordenador y tener tiempo para volver a perderme entre sus palabras.
Ahora, por suerte, lo estoy haciendo.
Pensaba que después de pasarme todo el verano escribiendo la novela no tendría ánimo para escribir en un tiempo, pero es leer esas primeras hojas que un día abandoné y que hoy vuelvo a ver...
Y vuelvo a sentir ilusión por retomarlas, pero no sé por cual empezar...Resultan todas tan tentadoras...
Hace tiempo que me di cuenta que no puedo pasar sin escribir durante mucho tiempo, es como si algo me faltara si no lo hago.
Pero es que hay algo que siempre me ha rondado por la cabeza, ¿somos palabras?
Más que ser palabras, somos, entre otras cosas, cristalizaciones de palabras.Y sí, a mí me pasa lo mismo: necesito escribir, solo que el por qué se contesta (o no) cuando escribo. En cualquier caso el 'por qué' no me parece especialmente relevante.
ResponderEliminarQué bien encontrar todavía blogs decentes. Un saludo.
Gracias por tus amables palabras, de verdad. Como dicen los ingleses "please feel free to comment my posts". x)
ResponderEliminarY actualiza, pues seguro que tienes buenos textos por ahí escondidos.
Abrazos!