Días de robar corazones de la tartas de cumpleaños.
Días de quedar a las seis y media y llegar a las siete.
Días de recorrer el paseo de la playa saboreando un helado.
Días de comprar miles de pulseras.
Días de piscina improvisados.
Días de devorar libros.
Días de escribir la historia anhelada tras un año.
Días de intentar escribir en francés y no acordarte de la mitad.
Días de lágrimas de risa escuchando a un físico llamado Sheldon Cooper.
Días de Defying Gravity.
Días de deporte cegada por el Sol.
Días de poniente en los que juegas a pillar en el jardín.
Días de quedarte mirando descaradamente al hamaquero de la playa.
Días de fotografiar olas, pisadas en la arena y gaviotas asesinas.
Días de paella con paseo turístico incluído.
Días de pintura sobre asfalto.
Días de primeros premios.
Días de llorar viendo "Big Fish".
Días de disfrutar viendo Glee.
Días de copiar citas de libros que leo en una libreta impresionista.
Días de sueños modernistas en Barcelona.
Días de pasear por las calles eternas de Roma.
Días de inmortalizar las puestas de Sol, las perseidas y la luna llena.
Días de cine y palomitas.
Días de iniciarse en Twitter.
Días de querer tirarlo todo por la borda.
Días de saber quién quiero ser.
Días de no saber salir del laberinto.
Días de "gambear" con tus primos.
Días de vibrar con la Roja.
Días de recorrer tiendas y tiendas y no encontrar nada que te guste.
Días en que te llevarías la tienda entera.
Días de cielos azules.
Días de risas.
Pero, al fin y al cabo...DÍAS DE VERANO.
Y días de muchas más cosas...
ResponderEliminarCool
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