Es increíble la cantidad de cosas que estoy aprendiendo este año. Y es que hoy he leído un verso de una poesía de Miquel Martí i Pol que decía: "El desig ens manté vius els somnis". Entonces no he podido evitar ponerme a pensar. Debemos desear algo, el ser humano siempre tiene deseos. Son esos anhelos que hacen que el día a día tenga sentido, puerto al que algún día se amarrará. Lo malo es cuando le asalta la tormenta.Eso es lo que ha pasado hoy. Hay veces que se cometen injusticias. Y de verdad quería rebelarme, pero contra eso no hay nada que hacer porque me he dado cuenta que no siempre puedo pretender ganar. No todo es una competición; y lo malo es que yo soy demasiado perfeccionista y algo competitiva en ciertos aspectos. Pero ahora ya empiezo a mirar las cosas con más frialdad y, sabes que digo, pues que paso. Ellos tampoco llegarán al final. Mientras, miro la foto de mi querida playa de Langosteira, sí cercana al fin de la tierra, en tierra de meigas y campos de estrellas, y por allí están circulando mis personajes. La pequeña Erika, Penélope, Mario...esa es una de las ilusiones por las que vale la pena luchar. Escribir es uno de mis deseos, aunque ahora apenas tenga tiempo, pero la historia sigue fraguando en mi cabeza, construyéndose a base de pequeñas anotaciones en su correspondiente libreta.
Es eso, mantengamos nuestras ilusiones y deseos intactos.
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